Hoy, luego de una amena y profunda conversación con mi viejo, una granverdad volvió a tocar las puertas de mi alma y, sin prisa, se sentó en lagalería de la humilde morada de la razón para contemplar la puesta del sol:El yo que nos representa es una maquinaria compleja, moldeada por unacadena incalculable de reacciones vinculadas a factores biológicos,culturales, las experiencias que vivimos y la...